Hoy, Black Knight confirmó que el mercado inmobiliario de EE. UU. se ha vuelto decididamente feo con las dos mayores caídas mensuales desde la crisis financiera mundial.

Según un informe del lunes del proveedor de datos hipotecarios, los precios medianos de las viviendas cayeron un 0,98 % en agosto respecto al mes anterior, luego de una caída del 1,05 % en julio .

Los dos períodos marcaron las mayores caídas mensuales desde enero de 2009. De hecho, al ritmo actual de caídas, es posible que pronto veamos una caída récord en los precios de la vivienda, superando la mayor caída histórica registrada durante la crisis financiera mundial.

El informe señaló que julio y agosto de 2022 marcan las mayores caídas de precios en un solo mes vistas desde enero de 2009 y se ubican entre las ocho mayores registradas.

“El Black Knight HPI de agosto marcó el segundo mes consecutivo en que los precios retrocedieron a nivel nacional, con el precio medio de la vivienda ahora un 2% por debajo de su pico de junio”, dijo Graboske. “Solo marginalmente mejor que la caída mensual revisada del 1,05% de julio, los precios de las viviendas bajaron un 0,98% adicional en agosto. Cualquiera de ellos habría sido la mayor caída de precios en un solo mes desde enero de 2009; juntos representan dos meses consecutivos de retrocesos significativos después de más de dos años de crecimiento récord. Los únicos meses con caídas de precios en un solo mes significativamente más altas que las que hemos visto en julio y agosto fueron en el invierno de 2008, luego de la quiebra de Lehman Brothers y la posterior crisis financiera.

El informe también señaló que la tasa mensual de disminución del precio de la vivienda ahora rivaliza con la observada durante la Gran Recesión: la pregunta es cuánto tiempo continuará haciéndolo y qué tan lejos caerán los precios máximos.

Por separado, el informe de agosto también encontró que después de aumentar considerablemente de mayo a julio, los niveles de inventario para la venta se estancaron en agosto, creciendo solo 1/10 de la tasa de los últimos meses, ya que los vendedores parecían dar un paso atrás en el mercado, quizás esperando que las tasas hipotecarias se desplomen cuando llegue la recesión. 

El déficit de inventario nacional se mantuvo relativamente estable en -44 %, y el mercado se quedó con más de 600 000 listados cortos en comparación con los niveles previos a la pandemia. Por su parte, Black Knight sugiere que es probable que los vendedores se sientan disuadidos tanto por la caída de la demanda como por los precios, junto con un creciente desincentivo para renunciar a hipotecas con tasas de interés históricamente bajas en un entorno de tasas en fuerte aumento.

Dicho esto, y como es el caso de Case Shiller, si bien los precios están cayendo mes tras mes, siguen siendo significativamente más altos que el año anterior, cuando el frenesí de compra apenas comenzaba: en agosto, los precios de las viviendas eran 12,1 % en comparación con hace un año, aunque muy por debajo del cambio interanual del 20 % alcanzado a principios de este verano.

La corrección más pronunciada en agosto fue en San José, California, un 13% menos que su pico de 2022, seguida de San Francisco con casi un 11% y Seattle con un 9,9%, dijo la compañía.

Sin embargo, a medida que los precios de las viviendas caen, no hay sorpresas en la lista de los mercados inmobiliarios más asequibles, donde dominan los sospechosos habituales, esas ciudades donde caminar por una calle casi garantiza una herida de bala: St Louis, Detroit y Kansas City.

Alternativamente, aunque los precios pueden haber bajado, las tres MSA más inasequibles permanecen en la costa oeste: Sacramento, Seattle y Riverside.